Adiós a un Padre Ejemplar: Miguel Rodarte Comparte su Dolor

En su mensaje, Miguel Rodarte evoca la imagen de un padre que partió en paz, rodeado de amor y cariño. "Se fue en paz y sin dolor!! Estuvimos sus hijos, yernos y nietos acompañándolo en sus últimos momentos y partió rodeado de amor. Un padre ejemplar que nos deja un legado enorme, el cual honraremos y seguiremos alimentando el resto de nuestros días", relata con una mezcla de tristeza y resignación.

La pérdida de un padre, el pilar de la familia, siempre deja una huella imborrable. Rodarte comparte su dolor con sus seguidores, pero al mismo tiempo encuentra consuelo en la compañía de su familia y las palabras de apoyo de sus compañeros del medio artístico.

"Te despedimos papá con el corazón lleno de gratitud y amor con el consuelo de saber que ya estás acompañado de mi madre Arcelia y mi hermanita María, tus padres, hermanos y amigos que se adelantaron", expresa el actor, reconociendo la presencia de quienes le precedieron en el viaje eterno.

Queremos agradecer de todo corazón, de parte de mi hermana, mi hermano y mía, todas las muestras de amor y apoyo que han tenido con nosotros y mi familia. Perder a un padre es duro pero se suaviza con las muchas muestras de cariño, compañía y palabras de aliento de todos ustedes. Mi padre falleció en la mañana del sábado y afortunadamente tuvo una partida muy tranquila, sin resistencia y sin agonía", escribió Rodarte en su mensaje, reflejando un profundo dolor y la necesidad de consuelo en estos momentos difíciles.

A pesar de la tristeza que embarga al actor, sus palabras transmiten una profunda gratitud por la vida de su padre y la certeza de que su legado vivirá en sus corazones.

La noticia ha causado conmoción entre sus seguidores y amigos, quienes han expresado su pésame y solidaridad a través de las redes sociales.

En estos momentos de luto, el apoyo y las palabras de cariño son fundamentales para Miguel Rodarte y su familia. La partida de un padre es un dolor que se siente en lo más profundo del alma, un vacío que solo el tiempo y la memoria podrán aliviar.