La fiesta, íntima y llena de amor, se celebró en un ambiente de cariño y complicidad.
Un detalle que no pasó desapercibido fue la presencia de sus hijos, Alejandra Guzmán, Luis Enrique Guzmán y Sylvia Pasquel, quienes se reunieron para celebrar a la matriarca del clan Guzmán Pinal. Alejandra Guzmán, conmovida por la ocasión, le dedicó a su madre la canción "Eternamente bella", una melodía que reflejaba la admiración y el cariño que la une a su madre.
La ausencia de "chisme" y la presencia del sabor de la tradición mexicana, chiles en nogada, fue una muestra de que Silvia Pinal sigue siendo una mujer que disfruta de las cosas simples de la vida. Su mensaje a sus seguidores, lleno de energía y picardía, resonó con la fuerza que la ha caracterizado a lo largo de su vida.
"A mí no me asusta la muerte, la muerte se va y viene cuando se le da su gana. A mí que no me meta (…) Yo quiero decirles que tengan paciencia, que se disputan ‘que tú tienes, que yo tengo’, no, señora, aquí todos tenemos de bien y bonito, así que ¡adelante!", expresó Silvia Pinal, dejando claro que la vida sigue siendo un camino que recorrer con pasión y sin miedo.
Silvia Pinal, una leyenda viviente del cine mexicano, ha demostrado que la edad es solo un número y que la vida se disfruta con intensidad. La celebración de su cumpleaños fue una oportunidad para recordar su legado y para desearle muchos más años de alegría y de amor.