La mágica boda de Lana Del Rey y Jeremy Dufrene
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Nicol Matuz Scott
La celebración se llevó a cabo en Des Allemands, Luisiana. El evento tuvo lugar un mes después de que la pareja hiciera pública su relación. En un hermoso día, Lana caminó hacia el altar del brazo de su padre, mientras deslumbraba con un hermoso vestido de novia blanco, ligero y etéreo, mientras su cabello, recogido en una cola rizada, caía suavemente sobre un hombro, realzando su belleza y encanto en ese día tan especial.
Las imágenes de la boda muestran a la cantante visiblemente emocionada con su vestido clásico, que se extendía majestuosamente hasta el suelo, presentaba un elegante escote con delicados volantes y una falda vaporosa que danzaba suavemente al caminar, mientras Jeremy Dufrene, en un giro sorprendente, dejó atrás su habitual gorra de camionero y deslumbró a todos con un sofisticado traje negro, acompañado de una impecable camisa blanca y elegantes zapatos de cuero marrón. Su look refinado añadió un toque de distinción a la celebración en el encantador patio trasero, elevando la ocasión a un nivel de pura elegancia.
La ceremonia tuvo lugar en un pantano, donde Jeremy ha desempeñado la labor de guía turístico de caimanes durante años. Este lugar, caracterizado por su belleza natural, representa la pasión de Jeremy por el medio ambiente y su deseo de una vida en armonía con la naturaleza.
El entorno del pantano contribuyó con un toque singular al evento, reflejando la conexión que existe entre la pareja y su apreciación por la belleza natural.
Después de pronunciar el mágico "Acepto", Dufrene, padre de tres hijos, tomó suavemente la mano de Lana, mientras se dirigían juntos a la encantadora recepción al aire libre. A su paso, el icónico hidroavión de pantano, símbolo de sus aventuras, descansaba amarrado al muelle, adornado con delicadas flores blancas que parecían susurrar promesas de amor eterno.
La boda y la celebración se desplegaron a lo largo del pintoresco puerto público, donde innumerables mesas estaban elegantemente adornadas bajo enormes carpas blancas.
La ceremonia fue íntima, con solo familiares y amigos cercanos presentes. Los hermanos de Lana, Caroline y Charlie, celebraron su felicidad, aunque la ausencia de su madre dejó un aire de misterio. Esta privacidad realzó la magia del momento, donde cada mirada y sonrisa contaban una historia de amor y complicidad.
El camino de la pareja comenzó en 2019 durante una excursión que Lana tomó con Jeremy, buscando una experiencia única. Lo que inició como una simple aventura se transformó en un profundo amor que culminó en este día especial. Aunque los rumores sobre su relación comenzaron en mayo, fue en septiembre cuando confirmaron su amor al asistir juntos a una boda en Nueva York, marcando el inicio de un nuevo capítulo lleno de promesas y sueños compartidos.
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