Su mirada refleja una mezcla de nostalgia y determinación, un cóctel de emociones que conmueve a la audiencia. En el programa "Cuéntamelo Ya!", Imanol se despojó de cualquier tipo de tapujo y habló abiertamente sobre la realidad de su matrimonio, dejando al descubierto un costado vulnerable que rara vez se había mostrado. "Los papás, los que de pronto nos perdemos y nos suceden 50 cosas... yo soy un papá feliz, pero un marido frustrado y fracasado, porque mi matrimonio no resultó, esa es la verdad, eso es lo que le pasó a Imanol", confesó con una voz que denotaba tristeza y una pizca de esperanza.
Sus palabras, pronunciadas con una sinceridad que no dejó lugar a la duda, resonaron con fuerza en el público. La realidad, en su cruda y vulnerable expresión, se abría paso en la pantalla, desafiando la imagen idealizada de un hombre exitoso que muchos asociaban al actor. No había lugar para el romanticismo, solo la autenticidad de un hombre que reconoce sus propias falencias y se enfrenta a la ruptura con valentía.
El mundo, en constante transformación, ha redefinido los conceptos de familia y matrimonio. Imanol, consciente de esta nueva realidad, comparte su deseo de reconstruir su vida familiar, especialmente por su hija Imanol. "La actualidad que estamos viviendo nos está llevando a tener nuevas concepciones de cómo son las cosas y a forjar familias y a reconstituir familias, que yo, espero un día poder reconstutuir la mía, la de Imanol", menciona con la esperanza de un futuro más estable.
Las conductoras, Roxanna Castellanos y Luciana Sismondi, se mostraron conmovidas por la honestidad de Imanol y le desearon la mejor de las suertes en su camino hacia la reconstrucción familiar. Su historia, lejos de ser un drama, se erige como un testimonio de la fortaleza humana, la capacidad de afrontar los desafíos con resiliencia y la búsqueda incesante de la felicidad.