La noticia que sacude las redes sociales no es un nuevo éxito musical, sino un escándalo que involucra a una de las figuras más importantes del género.
Park Jimin, miembro del grupo BTS, se ha visto envuelto en un conflicto financiero con un reconocido comediante surcoreano llamado Lee Jin Ho. Este último solicitó un préstamo de 100 millones de wones (unos 73 mil dólares) a Jimin en 2022, con la promesa de devolverlos en una semana. Sin embargo, la realidad es que Lee Jin Ho, conocido por su humor en programas como Knowing Bros, no cumplió con su compromiso.
El escándalo explotó cuando Lee Jin Ho reveló en sus redes sociales que había acumulado importantes deudas debido a una adicción al juego ilegal. Para solucionar su situación, recurrió a diversos préstamos, incluyendo el solicitado a Jimin. Según los reportes, el comediante incluso le pidió el dinero con urgencia, alegando que lo necesitaba con urgencia para solventar sus problemas.
El panorama se complica aún más porque Lee Jin Ho no es el único que ha sido víctima de su adicción al juego. Otras celebridades también confiaron en el comediante y le prestaron dinero, algunas sin siquiera firmar un pagaré, lo que podría generar problemas con el fisco, ya que estas transacciones se consideran regalos.
El impacto en la carrera de Lee Jin Ho es innegable. Tras aceptar públicamente su responsabilidad, medios de comunicación reportan que dejará su participación en el programa Knowing Bros, un popular show de entretenimiento en Corea del Sur. Además, no asistió a la conferencia de prensa del programa de Netflix Comedy Revenge, lo que aumenta los rumores de que su carrera profesional se encuentra en riesgo.
La situación pone de manifiesto la fragilidad del mundo del entretenimiento, donde la confianza y la transparencia son pilares fundamentales. Las redes sociales se inundan de comentarios y debates, mientras que el impacto de este escándalo sigue resonando en la industria del K-Pop.