Newman, quien falleció el domingo 20 de octubre a los 68 años, dejó un legado imborrable en la televisión, dejando huella en millones de espectadores alrededor del mundo.
La noticia de su muerte fue confirmada por su amigo cercano, el director Matt Felker, quien reveló que el actor murió "por complicaciones cardíacas" rodeado de sus seres queridos. Newman había sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en 2006, a los 50 años, y luchó contra la afección durante 18 años.
"Lo vi por última vez cuando aún estaba consciente, y en el típico estilo de Mike, me dijo: ‘Llegaste justo a tiempo’", compartió Felker, quien recientemente estrenó el documental "After Baywatch: Moment in The Sun".
Nacido en Los Ángeles, Newman fue el único miembro del elenco de "Baywatch" que realmente había trabajado como salvavidas, lo que le permitió conservar su nombre real en la ficción. Su participación en la serie se extendió por 150 episodios, entre 1989 y 2001, convirtiéndolo en uno de los personajes más queridos de la producción.
Newman comenzó su participación en la serie como doble de acción y asesor del equipo sobre rescates en el agua. Sin embargo, su experiencia y carisma lo convirtieron en una pieza fundamental del show, y su personaje ganó protagonismo con el paso del tiempo.
"Básicamente empecé como doble de acción, y tras siete años de no aparecer en los créditos iniciales, finalmente me ‘ungieron’ y me permitieron estar al frente del programa", explicó Newman a PEOPLE en 2023.
A pesar de su exitosa carrera en televisión, Newman combinó su pasión por la actuación con su vocación como bombero. Trabajó a tiempo completo como bombero, incluso mientras filmaba "Baywatch", y continuó con su labor en la estación de bomberos hasta su jubilación tras 25 años de servicio.
La partida de Michael Newman deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su legado como un salvavidas tanto en la pantalla como en la vida real perdurará en el corazón de sus fanáticos y en la memoria de todos aquellos que lo conocieron.