Aunque la elección del disfraz puede parecer coincidencia, la realidad es que Heidi Klum y Janelle Monáe, cada una en sus propios eventos, se transformaron en el icónico alien de Steven Spielberg. La elección generó, como era de esperarse, debates en la prensa sobre quién lo llevó mejor.
Heidi Klum, la reina indiscutible del Halloween, se preparó para la ocasión durante un año completo. Su versión de E.T., en colaboración con su esposo Tom Kaulitz, quien se disfrazó del extraterrestre original, incluía animatrónica en los ojos y un cuello alargado que le daba un toque único al personaje. Klum, en un guiño a la película, se metió dentro del cuello de la criatura, lo que le permitió ver y hablar con los asistentes a su fiesta en Nueva York.
Janelle Monáe, por su parte, escogió una versión más compacta del alien, con un movimiento característico de “caminata” al estilo de E.T. en la alfombra roja de su evento en Los Ángeles. La cantante también incluyó animatrónica en sus ojos y un dedo índice amarillo que se iluminaba como el de la película. Para complementar su personaje, Monáe adoptó una voz similar a la del extraterrestre durante las entrevistas.
Ambas celebridades, en sus respectivas fiestas llenas de estrellas, lograron capturar la esencia del personaje, pero con toques personales que reflejan su propio estilo.