Entre las estrellas que desfilaron por la fiesta, Bethenny Frankel destacó con un atuendo que no pasó desapercibido. La empresaria de 53 años, reconocida por su participación en "The Real Housewives Of New York City" y su marca Skinnygirl, se transformó en la mítica Wonder Woman, con un estilo retro que evocaba a la icónica serie de los 70 protagonizada por Lynda Carter.
Frankel, con su característico cabello voluminoso, cautivó con un look clásico y atrevido que resaltó sus largas piernas y su figura esbelta. Durante la velada, se la vio socializando con otras celebridades como Mario Cantone, quien llegó disfrazado de un "diablo sexy", y Jonathan Cheban, amigo cercano de las Kardashian, que optó por encarnar al legendario diseñador Karl Lagerfeld.
Su aparición en la fiesta llegó poco después de que Frankel se pronunciara públicamente contra los críticos que cuestionaban su apariencia y el uso de Botox. En su podcast Just B, la empresaria reflexionó sobre cómo las críticas la han hecho sentir aún más segura de sí misma. "Me molesta que la gente critique mi apariencia, pero me doy cuenta de que esos comentarios vienen de la envidia," dijo. "La gente pregunta: ‘¿Dónde está la vieja Bethenny?’ y a mí no me importa, porque esta es la nueva Bethenny, y si eso los molesta, sé que estoy haciendo algo bien.”
Además, Bethenny también abordó la especulación en redes sociales sobre el uso de Ozempic entre los famosos para perder peso, un tema que está en boca de todos. Reconoció que, aunque algunos optan por mantener en secreto su uso de este medicamento, cree que esto genera frustración en otros, quienes sienten que estos mensajes no reflejan una imagen auténtica de la vida saludable.