“Juan Gabriel me ayudó a forjar mi carrera. Él me dirigía en el escenario y siempre me apoyó en los momentos difíciles”, recuerda con nostalgia.
Cuevas también nos confiesa que Juan Gabriel le propuso matrimonio en tres ocasiones, pero ella declinó la oferta. “No quería perder mi identidad como artista”, explica con determinación.
La generosidad de Juan Gabriel quedó plasmada en el regalo de diez canciones inéditas que le otorgó a Aida, un gesto que la impulsó en sus inicios como cantante.
Más allá de la música, Cuevas comparte experiencias paranormales que la han marcado profundamente. Uno de los momentos más conmovedores fue un abrazo que sintió con el perfume de su madre fallecida en su cumpleaños, un instante que le confirmó la presencia de sus seres queridos en el más allá.
“Siento que me cuidan desde otro plano”, confiesa con un dejo de misterio.
Aida Cuevas es una mujer que ha vivido con pasión y entrega. Su legado musical, su profunda conexión con lo espiritual y su lucha por preservar las raíces de la música mexicana la convierten en un referente para las nuevas generaciones de artistas.