Brady, quien tiene tres hijos: John "Jack" (17 años), Benjamin (14) y Vivian (11), ha admitido que cometió "muchos errores" como padre. A pesar de su éxito en el campo de juego, el exdeportista considera que ser padre es el "trabajo más difícil que todos tenemos".
El ex mariscal de campo reconoce que sus hijos, especialmente Jack, quien aspira a ser jugador de baloncesto, enfrentan un reto único: ser hijo de Tom Brady. "Para ser un niño, es terrible ser el hijo de Tom Brady de tantas maneras", reflexionó con una sonrisa. La presión de su legado y las altas expectativas que lo acompañan son algo que Brady no escapa.
A pesar de las dificultades, el exjugador se ha enfocado en ser un padre "confiable y consistente", algo que considera fundamental para sus hijos. Ha aprendido a ser más paciente y comprensivo con el paso del tiempo, reconociendo que "cuando eres un padre joven, no sabes realmente lo que estás haciendo".
En la charla, Brady también mencionó el reciente anuncio de su exesposa, Gisele Bündchen, sobre su embarazo con su actual pareja, Joaquim Valente. Aunque la noticia lo tomó por sorpresa inicialmente, Brady aseguró que está feliz por su exesposa y la considera "una gran madre".
Brady ha demostrado que, a pesar de su separación con Gisele, mantienen una relación respetuosa, especialmente cuando se trata de sus hijos. El exjugador se ha convertido en un referente en el mundo deportivo, pero parece que la paternidad le ha enseñado las lecciones más importantes de su vida.