La especialista en aplicación de bótox, la doctora Karen Carrillo, decidió regalarle a Paul una sesión de "retoque" con toxina botulínica. Aunque en un principio el conductor se mostró renuente a la idea, la doctora lo convenció con su seguridad: "No duele tanto, no duele" . Sin embargo, la realidad fue muy diferente. Paul no pudo contener el dolor y las lágrimas se apoderaron de él durante el procedimiento, mientras el resto de los presentes presenciaban la escena con una mezcla de sorpresa y diversión.
"Se siente un piquetito muy delicioso", dijo Paul con los ojos húmedos, mientras Raúl Araiza le secaba las lágrimas. El momento se volvió viral en redes sociales, desatando una ola de comentarios que dividieron opiniones. Algunos criticaron la decisión de Paul de aplicarse bótox en televisión, mientras que otros aplaudieron su honestidad al expresar el dolor que sintió.