Erivo, quien ha sido aclamada por su talento, reveló que durante las largas jornadas de filmación, que comenzaban entre las 7:00 y 8:00 de la mañana, se vio obligada a tomar decisiones difíciles. “No voy al baño. Una vez que estoy en mi disfraz, no me ocupo de eso. Hay demasiadas capas”, comentó, refiriéndose a las horas que pasaba en el set con el complicado vestuario y los arneses necesarios para las acrobacias.
La actriz explicó que el proceso de caracterización era tan demandante que, a menudo, prefería aguantar las ganas de ir al baño antes que perder tiempo en volver a colocarse el arnés. “Esos días pueden ser realmente agotadores porque tu cuerpo está siendo sometido a las cosas más extrañas”, añadió, enfatizando la intensidad de su experiencia.
Además, Erivo compartió anécdotas sobre su audición para el papel, que resultó ser un proceso de tres horas tan intenso que terminó enferma. “Pasé los siguientes cuatro días en cama con 40 grados de fiebre”, relató, mostrando la dedicación que puso en su preparación. A pesar de no conocer a Ariana Grande antes de ser seleccionadas, la química entre ambas fue inmediata, lo que facilitó su trabajo conjunto en el set.
La actriz también recordó un momento especial en el que cantaron juntas por primera vez, destacando cómo sus voces se complementaron de manera mágica. “Nuestras voces se complementaron y fue como magia”, recordó Erivo, subrayando la conexión que desarrollaron durante la filmación.
Con el estreno de Wicked programado para el 22 de noviembre, la anticipación crece entre los fanáticos del musical. La historia de la Malvada Bruja del Oeste promete llevar a la audiencia a un viaje lleno de emociones y sorpresas, mientras Erivo y Grande dan vida a estos icónicos personajes en la pantalla grande.