Su partida se produjo apenas cuatro semanas después de haber celebrado su primer aniversario de bodas, un momento que debería haber sido de alegría y celebración.
La noticia fue confirmada por su madre, Julie Read, quien compartió su dolor en redes sociales: "Mi mundo se desmoronó ayer por la mañana, junto con un corazón hecho añicos que nunca podrá ser reparado. Estar destrozada no se acerca a lo que siento desde que mi hermosa y preciosa hija ganó sus alas de ángel tan repentinamente." En su emotivo mensaje, Julie expresó su compromiso de cuidar a los dos hijos de Stephanie, asegurando que siempre recordarían el amor y dedicación de su madre.
La familia de Stephanie también se unió al luto, con un primo que compartió: "Estoy completamente destrozado tras perder a mi hermosa prima. Espero que sepas cuánto te amaron tantas personas; eras el alma de la fiesta." Este sentimiento de pérdida resuena en todos aquellos que conocieron a Stephanie, quien era una figura activa en la escena musical de Edimburgo y compartía su talento a través de transmisiones en redes sociales.
Además de su carrera musical, Stephanie trabajaba como recepcionista en los días de partido del Hibernian Football Club. Un portavoz del club expresó su tristeza: "Todos en Hibernian FC están profundamente entristecidos por el fallecimiento de Stephanie Reid. Era un miembro valioso de nuestro equipo y siempre se destacó por su amabilidad y disposición para ayudar." La comunidad deportiva también lamenta su partida, recordando su energía y calidez.
Stephanie deja atrás a su esposo, Ryan, y a sus dos pequeños, quienes crecerán con el legado de amor y alegría que su madre les brindó. Su historia es un recordatorio de la fragilidad de la vida y del impacto que una persona puede tener en quienes la rodean.