Pero para otros, como el legendario trompetista de jazz Arturo Sandoval, la música ha sido mucho más que eso. Ha sido una herramienta para sobrevivir y perseguir sus sueños en un entorno hostil.
Recientemente, Sandoval fue homenajeado por el Centro Kennedy por sus contribuciones a la cultura estadounidense a través de las artes escénicas. En una entrevista, compartió cómo el jazz jugó un papel fundamental en su vida, ayudándolo a escapar de Cuba y perseguir su sueño americano. "El jazz fue mi salvación", dijo Sandoval. "Me permitió expresar mis emociones y sentimientos de manera auténtica, y me dio la fuerza para seguir adelante en momentos difíciles".
La historia de Sandoval es una de perseverancia y determinación. Nacido en Cuba en 1949, creció en un entorno musical y comenzó a tocar la trompeta a los 12 años. Sin embargo, su amor por la música no fue bien recibido por el gobierno cubano, que veía el jazz como una influencia "decadente" y "imperialista". A pesar de esto, Sandoval continuó tocando y componiendo música, y eventualmente se unió a la Orquesta de Música Moderna de Cuba.
En 1990, Sandoval decidió escapar de Cuba y buscar una nueva vida en Estados Unidos. Fue un proceso difícil y peligroso, pero finalmente logró llegar a Miami y comenzar a construir una nueva vida. "Fue un momento muy difícil para mí", dijo Sandoval. "Pero sabía que tenía que seguir adelante y perseguir mis sueños".
Desde entonces, Sandoval ha tenido una carrera exitosa en el mundo del jazz, grabando más de 30 álbumes y colaborando con artistas como Dizzy Gillespie y Woody Herman. Ha ganado numerosos premios, incluyendo un Grammy, y ha sido reconocido por su contribución a la música jazz.
El homenaje del Centro Kennedy es solo el más reciente reconocimiento a la carrera de Sandoval. "Es un gran honor para mí", dijo Sandoval. "Me siento agradecido por la oportunidad de compartir mi música con el mundo y de inspirar a otros a seguir sus pasiones".