No se trató solo de rimas ingeniosas, sino de una estrategia maestra que catapultó a uno de los contendientes a la cima.
El desencadenante fue una línea en la colaboración entre J. Cole y Drake, "First Person Shooter", donde se cuestionaba quién lideraba el "Big Three" del rap: "¿Es K. Dot? ¿Es Aubrey? ¿O yo?". Esta pregunta, aparentemente inocente, encendió la mecha de una guerra de declaraciones que involucró a Kendrick Lamar y Drake, dos pesos pesados con trayectorias interconectadas desde sus inicios.
Ambos artistas, que habían colaborado en el pasado, incluso compartiendo escenario en la gira "Club Paradise Tour" de 2012, se enfrentaron en una batalla de versos fulminantes. Drake, con su estilo pop y raíces en Toronto, se enfrentó a Kendrick Lamar, el rapero de Compton conocido por sus narrativas crudas sobre la experiencia afroamericana. La respuesta de Lamar, en la canción "Like That" junto a Future y Metro Boomin, fue contundente: "Motherf–k the Big Three, n—a, it’s just big me."
La respuesta de Drake fue inmediata, pero el golpe maestro llegó con la respuesta estratégica de Lamar. La canción "Not Like Us", un himno del orgullo negro de Los Ángeles producido por Mustard, se convirtió en el arma definitiva. El tema no solo superó a las respuestas de Drake en las listas de popularidad, sino que trascendió el ámbito del hip-hop. Su dominio de las listas fue impresionante, alcanzando el número 1 durante 25 semanas consecutivas en la lista Hot Rap Songs.
El impacto de "Not Like Us" fue masivo. Se convirtió en un fenómeno viral, utilizado en eventos deportivos, celebraciones y hasta en bat mitzvahs. Su popularidad trascendió fronteras, al grado que hasta los Dodgers de Los Ángeles la adoptaron en su camino hacia la Serie Mundial de 2024. Expertos como Carl Chery, jefe de música urbana y director creativo de Spotify, destacan la estrategia de Lamar como clave de su victoria: "Creo que Kendrick ganó porque su estrategia fue posiblemente mejor que su música."
Incluso, el éxito de Lamar continuó en ascenso, con nominaciones al Grammy y una presentación estelar en el anuncio de que encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX en febrero de 2025. La controversia no se hizo esperar, con Drake presentando documentos legales alegando que Universal Music Group y Spotify habían inflado artificialmente la popularidad de "Not Like Us". Sin embargo, la trascendencia de la canción ya se había establecido, consolidándose como un hito en la historia de las batallas del hip-hop.
50 Cent, un veterano de las rivalidades en el rap, consideró esta batalla "buena para el hip-hop". Destacó la calidad lírica y la profundidad estratégica de ambos artistas. "Era sobre las letras, pero esa mierda estaba en otro nivel", comentó en una entrevista con Billboard. Este enfrentamiento, sin duda, dejó una huella imborrable en la cultura popular, más allá de los resultados en las listas de éxitos.