Meghan Trainor, la cantante de 30 años conocida por éxitos como "All About That Bass", recientemente compartió una experiencia personal que resonará con quienes buscan mejorar su imagen, pero también priorizan su salud y su familia. La artista reveló en una entrevista en The Today Show un pequeño secreto: su lucha con un procedimiento estético.
La cantante decidió probar un "lip flip", un procedimiento de bótox que busca dar volumen a los labios. Sin embargo, la experiencia no fue del todo como lo esperaba. "Puedo sonreír un poco. Ya tengo mayor movimiento," comentó Trainor, describiendo su dificultad inicial para expresar emociones faciales tras la aplicación del bótox. "No me encantó porque no podía sonreír y tenía la cara congelada," añadió, expresando su sorpresa ante el resultado.
Este percance, lejos de desanimarla, parece haberla impulsado a explorar otras vías para su bienestar físico. La maternidad, con sus dos pequeños hijos, Riley de tres años y Barry de 17 meses, la ha motivado a adoptar una nueva rutina de ejercicios. "Quiero decir, mira a esos niños. Tengo que levantarlos y perseguirlos. Estoy agotada. Vienen a visitarme en cada entrenamiento. Vienen al final," dijo con una sonrisa, al describir su nueva pasión por el levantamiento de pesas.
La rutina, sorprendentemente, ha transformado su perspectiva sobre el ejercicio. "No sabía que levantar pesas cambiaría tanto mi vida. Me moría intentando correr en la cinta y me hinchaba," confesó, destacando los beneficios inesperados de esta disciplina para su cuerpo. Tres veces a la semana se dedica a esta actividad, combinando la necesidad de mantenerse en forma con las demandas de su vida familiar. El cambio físico ha sido palpable.
Su historia nos recuerda que la belleza abarca muchos aspectos; no solo la apariencia, sino también el bienestar físico y emocional. El camino hacia la autoaceptación y la felicidad es a menudo un proceso de prueba y error, de aprendizaje y adaptación.