Testamento de Silvia Pinal: ¡La guerra por la herencia estalla!
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Yelitza EspinozaEl centro de este encuentro, que mantuvo a la prensa en vilo durante días, era el testamento de la inolvidable Silvia Pinal. A casi un mes de su partida, la lectura del documento legal convocó a los miembros más relevantes de la Dinastía Pinal. La fecha, inicialmente prevista para el 15 de enero de 2025, se adelantó al 17 de diciembre, según información difundida por el programa Ventaneando.
María Elena Galindo, designada albacea sustituta tras el fallecimiento de su hermana Tina Galindo, recibió a los asistentes en una velada envuelta en un hermetismo casi absoluto. La llegada de Sylvia Pasquel, acompañada de Efigenia Ramos, exasistente de la primera actriz, estuvo marcada por la cautela. Un lacónico "No daré ninguna entrevista, por favor, no me graben" inicial, seguido de una disculpa, dejó claro el deseo de privacidad.
El ingreso de los familiares, utilizando el garaje para evitar el contacto con los medios, solo intensificó las especulaciones. Tras horas de deliberación a puerta cerrada, Alejandra Guzmán fue la primera en salir, concediendo una breve entrevista, aunque sin revelar detalles sobre el reparto de la herencia. Le siguieron Giordana y Scherzo Guzmán, hijas de Luis Enrique Guzmán, y Michelle Salas. Camila Valero también abandonó la residencia, seguida por Sylvia Pasquel y su hija Stephanie Salas. Finalmente, Luis Enrique Guzmán fue el último en partir, dejando a los medios con más preguntas que respuestas. Incluso el notario público, portador del testamento, se limitó a un escueto "No tengo nada que decir".
El contenido del testamento, la distribución de bienes – casas, obras de arte, cuentas bancarias – permanece en secreto. La pregunta que persiste en el ambiente es: ¿Cómo se repartieron los bienes de la gran Silvia Pinal? La incógnita sigue vigente, alimentando la curiosidad de los seguidores de la icónica figura.
La discreción que rodeó el evento solo acrecienta el interés público. La espera por nuevos datos continúa, mientras la leyenda de Silvia Pinal sigue viva, no solo en la memoria colectiva, sino también en el misterio que rodea su legado.
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