Linda, una mujer que ha dedicado su vida al cuidado de otros, se enfrentó a una terrible pérdida: la muerte de su hijo, George Gilbey, un conocido personaje de la televisión británica. George, de 40 años, falleció el pasado 27 de marzo tras una caída de más de 24 metros mientras trabajaba en el techo de un almacén en Shoeburyness, Essex. La tragedia, ocurrida durante su labor como electricista, dejó un vacío inmenso en la vida de Linda.
Tres meses después de este devastador suceso, Linda sufrió un duro golpe: un derrame cerebral. "Tres meses atrás tuve un derrame cerebral. Soy tan afortunada de que mis amigos estuvieran aquí y me llevaran al hospital," recuerda Linda en una entrevista a la revista new!. El incidente ocurrió mientras estaba en casa, y fue la rápida intervención de sus amigos lo que le salvó la vida. Sufrió un complicado proceso de recuperación, que incluyó "tubos por la garganta - fue horrible."
Linda, que además padece la enfermedad de Parkinson, atribuye este suceso al profundo estrés causado por la pérdida de su hijo. "Creo que es la conmoción por George. No hay mayor estrés que lo que he pasado," confiesa con una mezcla de dolor y resignación. Afortunadamente, actualmente se encuentra mejor y controla su salud con medicación. A pesar de las dificultades físicas, conserva su espíritu: "No puedo cambiar las camas ni hacer jardinería - tengo que hacer un pequeño trabajo y luego sentarme - ¡pero estoy loca por el karaoke! Es muy bueno para el Parkinson y mantiene la mente activa."
La vida de Linda ha estado marcada por la adversidad en los últimos años. En 2021 perdió a su esposo, Pete McGarry, a causa de cáncer de colon, días después de recibir un diagnóstico que le pronosticaba solo seis meses de vida. Linda, Pete y George fueron muy queridos por los espectadores de Channel 4 antes de dejar Gogglebox en 2014. Su salida del programa se debió a la participación de George en Celebrity Big Brother. Linda y Pete regresaron al show dos años más tarde, permaneciendo hasta 2020.
George fue incinerado a finales de abril, gracias a una recaudación de fondos que cubrió los inesperados gastos del funeral. Casi nueve meses después de la tragedia, Linda ha decidido dónde esparcir las cenizas de su hijo. Junto con Gemma, la expareja de George, y su nieta Amelie, de ocho años, viajó a Lanzarote. Planea regresar el próximo año y, aparentemente, esparcirá las cenizas de George en el mismo lugar que las de su esposo. La pequeña Amelie expresó un conmovedor deseo navideño: "Ha hecho su lista de Navidad y te romperá el corazón. Dice: 'Puedes olvidarte de todo eso si me traes a mi papá de vuelta'."
La investigación policial continúa; dos hombres fueron arrestados bajo sospecha de homicidio por negligencia grave y permanecen bajo investigación por Essex Police. La investigación del forense reveló que George sufrió lesiones traumáticas en la cabeza y el torso. La historia de Linda es un reflejo de la fortaleza humana frente a la adversidad, un testimonio de la capacidad de seguir adelante incluso en los momentos más difíciles.