Se respiraba un espíritu de unidad y celebración, el tipo de evento que se recuerda con cariño por mucho tiempo.
La fiesta, organizada por Saúl "Canelo" Álvarez, no era una celebración cualquiera. Se trataba de la posada anual para los empleados de Canelo Energy, la empresa de gasolineras del famoso boxeador. Acompañado de su esposa, Fernanda Gómez, y un selecto grupo de amigos y colaboradores, Canelo se encargó personalmente de que cada detalle fuera perfecto.
El evento, lejos de ser una simple reunión corporativa, se convirtió en una experiencia memorable gracias a la calidez y la cercanía del propio Canelo. Se tomó fotos con cada empleado, participó activamente en las dinámicas y compartió momentos especiales que rápidamente se viralizaron en redes sociales. La Banda San Miguel puso la nota musical, creando un ambiente festivo que contagió a todos los presentes.
Pero el verdadero clímax de la noche llegó con la rifa de regalos. “Fue increíble, algo que jamás olvidaré”, comentó una de las asistentes en un post de Instagram. Los premios, gestionados personalmente por Canelo, superaron cualquier expectativa. La lista de obsequios incluyó artículos de alta gama:
- Motocicletas
- Televisores de última generación
- iPhones 16
- Bocinas y hornos de última tecnología
- Refrigeradores y licuadoras
El evento dejó una huella imborrable en todos los asistentes, una anécdota navideña que seguramente se contará por muchos años dentro de la familia Canelo Energy. La generosidad y la cercanía de Saúl Álvarez trascendieron más allá de los lujosos regalos, consolidando un espíritu de equipo y gratitud.