El fallecimiento se confirmó a través de un emotivo mensaje en redes sociales, publicado por Ismael Eduardo Larumbe. En él, el hijo de la actriz escribía: “Acaba de fallecer mi adorada madre Amparo Garrido, la mejor mujer y madre que Dios me haya permitido conocer. QEPD. Mi vida se va con ella.” La publicación, simple pero llena de sentimiento, rápidamente se viralizó.
Amparo Garrido Arozamena, nacida el 17 de octubre de 1929, no fue solo una actriz; fue una leyenda. Su carrera, que abarcó casi siete décadas, la llevó a través de escenarios teatrales, sets de cine y estudios de doblaje, dejando una huella imborrable en la cultura mexicana.
Desde sus primeros pasos en una compañía teatral familiar a los siete años, hasta su participación en la radionovela Misterios de ultratumba a los doce, su talento era innegable. Su incursión en el cine llegó en 1949 con Canta y no llores, compartiendo créditos con figuras como Irma Vila y Carlos López Moctezuma. En la década de los cincuenta consolidó su presencia en el cine con papeles en películas como Para que la cuna apriete y El señor gobernador.
Pero es en el mundo del doblaje donde su voz se volvió inmortal. Amparo Garrido es recordada como la voz de Blancanieves en la versión mexicana de 1964, así como por su participación en clásicos animados como Dumbo, Bambi y La dama y el vagabundo. Su talento marcó a generaciones enteras.
Su trayectoria en televisión también fue notable, con participaciones en telenovelas como Pasión y poder, Teresa, Dos mujeres, un camino y Cuidado con el ángel. Además, fue conductora del programa Usted y sus amigas en los años cincuenta. Estuvo casada con el actor de doblaje Ismael Larumbe Raimers, con quien tuvo cuatro hijos, tres de ellos también dedicados al doblaje. La pareja intentó fundar una empresa de doblaje, proyecto truncado por desafortunadas circunstancias.
Más allá de su brillante carrera, Amparo Garrido también dejó su marca en otros ámbitos. En 1991 cofundó la Asociación Rafael Banquels A.C., dedicada a apoyar a artistas de la tercera edad. Incluso, en 2019, desmintió la atribución de un audio a Frida Kahlo, aclarando que la voz pertenecía a ella misma, un episodio que generó un considerable debate.
Su partida deja un vacío en el panorama artístico mexicano, pero su legado, inmortalizado en las películas, telenovelas y clásicos animados, perdurará a través del tiempo. A sus 95 años, Amparo Garrido deja un recuerdo imborrable.