Un evento infantil, pensado para la alegría de los más pequeños, tomó un giro inesperado, dejando a muchos con la boca abierta.
La protagonista de este peculiar episodio fue Aracely Ordaz, mejor conocida como Gomita, quien fue contratada para amenizar la celebración. Conocida por su estilo extravagante y sus incursiones en el mundo del espectáculo, Gomita intentó recrear la personalidad de Maui, de la película Moana, como parte de su acto. Sin embargo, la situación se salió de control.
Según se relata en diversos videos que circulan en redes sociales, la influencer exigió, con tono firme, que se reprodujera una canción específica que había ensayado meses antes. “Es la última oportunidad. Quiero que me pongas una canción a mí, la que ensayé hace tres meses, ¿ok? No me la pones. No te vas tú. Me voy yo. Estás advertido,” declaró Gomita ante la audiencia infantil y sus padres.
La negativa del operador de audio a cumplir con su solicitud, al parecer por razones técnicas o de programación, desencadenó la reacción de Gomita, quien, visiblemente molesta, abandonó el escenario. El momento culminó con un coro de "¡Adiós, Gomita!" por parte del público presente, capturando la escena en un video que rápidamente se viralizó.
Pero la polémica no se limitó a su salida abrupta. El atuendo de Gomita, considerado por muchos como inapropiado para un evento infantil, generó una avalancha de críticas en las redes sociales. Comentarios como: “¿Show infantil y en calzones?” o “¿Quién en su sano juicio lleva a sus hijos a ver a Gomita?”, reflejan la controversia generada.
La situación generó un debate en redes sociales sobre la responsabilidad de las figuras públicas en eventos dirigidos a menores y las expectativas del público en cuanto al comportamiento y la imagen de los artistas que contratan para estos eventos.
Varios usuarios destacaron la incongruencia entre la imagen que Gomita intenta proyectar, ligada a la figura de Maui, y su reacción impulsiva ante una situación que, para muchos, podría haberse manejado de manera más profesional.
Este incidente deja una interrogante sobre el futuro de la estrategia de Gomita para conectar con un público más joven, y el impacto de la controversia en su imagen pública.