Kristin Davis, la inolvidable Charlotte York de Sex and the City, recientemente reveló en el episodio debut de su podcast, "Are You A Charlotte?", un detalle que pocos conocían: su salario inicial por la serie. En 1998, cuando se filmó el piloto, la actriz recibió la sorprendente oferta de 5,000 dólares por su participación como personaje recurrente.
"Nunca fui fan del piloto. No parecía fluido, sino entrecortado y frenético", confesó Davis, añadiendo su particular perspectiva sobre los pilotos de series: "Si los pilotos son demasiado buenos, si están demasiado formados, la serie podría no serlo". Este comentario se complementa con la anécdota del contrato: un día, mientras grababa, una productora le entregó un nuevo contrato de solo dos páginas que especificaba su salario reducido y su estatus como personaje recurrente.
Inmediatamente, Davis contactó a su abogado, quien le aconsejó no firmar. La actriz recordó que el piloto costó aproximadamente 2.5 millones de dólares, una suma considerable para la época, especialmente considerando que el rodaje se realizó en Manhattan. La situación la puso en una encrucijada, pues el creador de la serie, Darren Star, no le había comentado nada sobre un nuevo contrato.
La historia de Davis no es solo un dato curioso sobre sus inicios, sino que refleja las complejidades de la industria. El éxito rotundo de Sex and the City, con sus dos películas y el reciente And Just Like That..., contrasta notablemente con ese inicio humilde. Su relato nos permite apreciar la trayectoria de la actriz y las decisiones cruciales que marcaron su carrera.
Cabe destacar que esta anécdota se inscribe en un contexto de relaciones complejas entre las actrices protagonistas de la serie, Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall, cuya supuesta rivalidad ha generado múltiples especulaciones a lo largo de los años. Relatos de tensiones en el set, controversias contractuales para la segunda película, y declaraciones públicas de reproche, han dado forma a una narrativa que trasciende la ficción. La ausencia de Cattrall en la serie And Just Like That…, y su posterior reaparición breve, alimentan aún más el interés en la dinámica entre las actrices, una historia que continua escribiendose.
El fallecimiento del hermano de Kim Cattrall en 2018, y las reacciones públicas de las actrices involucradas, agregaron un nuevo capítulo a esta compleja trama, revelando la intensidad de las emociones y las tensiones detrás del brillo de Hollywood. Los hechos, tal como se han revelado públicamente, muestran una faceta menos glamorosa de la industria del espectáculo.