El protagonista de esta historia, Sergio Mayer, conocido actor y ex-participante de "La Casa de los Famosos México", recientemente regresó a la Ciudad de México. Su llegada, sin embargo, distó mucho de ser la esperada. Captado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en silla de ruedas y con asistencia del personal del aeropuerto, la imagen generó inmediata preocupación entre sus seguidores.
La razón de su estado: un accidente durante unas vacaciones familiares con su esposa, Issabela Camil, y sus hijas, Antonia y Victoria. El viaje, inicialmente planeado para disfrutar de la nieve y el esquí, tomó un giro inesperado.
“Haciendo deporte extremo (sufrió un accidente). Se fracturó el talón. Fuimos a esquiar y por hacer cosas extremas. Ya no tengo edad para esto,” confesó Mayer a los medios, con su característico sentido del humor.
Si bien el incidente ocurrió mientras practicaba esquí, Mayer aclaró que: "Empecé el año en el hospital, pero con mi familia y bien. En el teatro es de buena suerte (lastimarte el pie), no esquiando”, bromeó, restándole dramatismo a la situación.
A pesar del percance, Mayer se encuentra en proceso de recuperación. “Estoy bien, estoy perfectamente bien. Pobrecitas (mis hijas). Ahorita han tenido que rifarse con las maletas; ayudándome, empujándome (en la silla de ruedas),” explicó, destacando el apoyo incondicional de su familia.
Los médicos le han recomendado reposo absoluto y el uso de una bota ortopédica durante seis semanas. “Tengo que estar en reposo, tengo que traer la bota unas seis semanas. Trato de caminar lo menos posible, mientras más te cuides es, obviamente, mejor. No sé si alguna vez les ha dado gota porque es un dolor parecido a la gota. Pero es imposible, no puedes ni apoyar el pie. Es muy, muy doloroso el tema del talón,” detalló sobre su recuperación.
Para finalizar, compartió imágenes en sus redes sociales del momento del accidente y otros momentos familiares del viaje a Colorado, ofreciendo un vistazo más íntimo a la experiencia, desde el emocionante esquí hasta la inesperada caída que le cambió los planes.