El cantante Al B. Sure!, de 56 años, ha roto su silencio en el nuevo documental “Diddy: The Making of a Bad Boy”, revelando detalles impactantes sobre su relación con Kim Porter, la expareja de Sean “Diddy” Combs. Estos hechos, que ocurrieron en el contexto de la década de 1990 en Uptown Records, donde Diddy comenzaba su carrera y Porter trabajaba como recepcionista, pintan un panorama mucho más turbio de lo que se conocía públicamente.
Según Al B. Sure!, Porter le confesó temer por su vida durante su relación con Diddy. “Kimberly dijo: ‘No te involucres. Te matarán’”, afirma el cantante. Esta declaración sienta las bases para una serie de eventos que plantean interrogantes sobre las circunstancias de la muerte de Porter en 2018.
El cantante también aclara que nunca hubo una adopción de su hijo, Quincy, por parte de Combs: “No hay adopción. Y si no lo han notado, su apellido sigue siendo Brown”. Sin embargo, revela que mantuvo un contacto secreto con Porter durante años, y que ella le describió la situación con Diddy en estos términos: “Algo no está bien. Su alma se ha vuelto completamente oscura, como si simplemente no estuviera ahí.”
La muerte de Porter, inicialmente atribuida a neumonía lobar, es cuestionada por Al B. Sure!. Él asegura haber visto a Porter “luciendo increíble” semanas antes de su fallecimiento. “¿Debo decir ‘supuestamente’?”, pregunta retóricamente. La ausencia de sospechas de juego sucio por parte de la policía de Los Ángeles contrasta con la insistencia del cantante en que Porter llevaba un diario donde documentaba sus experiencias.
A estas declaraciones se suma la publicación y posterior retractación de un supuesto libro póstumo de Porter, “Kim’s Lost Words: A journey for justice, from the other side…”, que contenía acusaciones de abuso y fue desmentido por sus hijos y el abogado de Combs. La coincidencia temporal con el colapso de salud de Al B. Sure!, que incluso lo llevó a un coma inducido, también alimenta las especulaciones, aunque sin evidencia directa que vincule estos eventos a Diddy. Los abogados de Diddy han negado categóricamente todas las acusaciones.
El documental presenta diferentes perspectivas, incluyendo el testimonio de un antiguo guardaespaldas de Diddy, Gene Deal, quien recuerda haber encontrado a Porter con hematomas. La narrativa, aunque matizada por la cautela de los productores ejecutivos, deja una sensación de incertidumbre y abre la puerta a nuevas investigaciones. La complejidad de los hechos y la falta de evidencia concluyente dejan un enigma que, al menos por ahora, permanece sin resolver.