En medio de este panorama, la figura de Kim Kardashian ha generado un debate acalorado. Su iniciativa para apoyar a los bomberos encarcelados que combaten las llamas, resaltando sus bajos salarios – entre $5.80 y $10.24 dólares diarios, con un adicional de $1 por hora en emergencias – ha dividido opiniones. Su campaña, que incluyó un llamado al gobernador Gavin Newsom para aumentar sus remuneraciones, sin actualización desde 1984, se ha visto opacada por críticas sobre la promoción simultánea de su marca SKIMS.
Pero la controversia no termina ahí. La respuesta de Danny Trejo, el icónico "Machete", ha añadido una nueva capa a la discusión. El actor, quien pasó tiempo en prisión y tiene experiencia como bombero, ha expresado su descontento a través de una entrevista con TMZ. Sus palabras, directas y contundentes, no han dejado indiferente a nadie.
“¡Dejen de usar los incendios forestales de Los Ángeles para impulsar sus propias causas!”, declaró Trejo, criticando a Kardashian y a otras celebridades por supuestamente aprovechar la tragedia para promover sus intereses personales.
Trejo argumenta que la atención debe centrarse en las víctimas y en la ayuda directa, no en la politización de la situación. Según él, la reducción de la sentencia es la mayor motivación para estos reclusos, mucho más valiosa que el salario, una gran parte del cual va destinado a la restitución. Además, hizo una advertencia severa: "Cualquier persona que inicie incendios intencionalmente enfrentará un trato severo en prisión".
Más allá del debate sobre la motivación de los bomberos reclusos, la situación expone una realidad compleja: la precaria situación laboral de algunos de quienes arriesgan sus vidas para proteger a la comunidad, y la compleja interacción entre celebridad, activismo y crisis humanitaria.
El caso pone en relieve la necesidad de un enfoque integral que vaya más allá de la narrativa mediática, abarcando la justicia social, la asistencia a las víctimas y el reconocimiento del sacrificio de aquellos que trabajan en condiciones difíciles.