La actriz Sydney Sweeney, conocida por sus papeles en series como Euphoria, ha sorprendido a sus millones de seguidores con un hobby poco convencional: la restauración de autos clásicos. No se trata de una simple afición pasajera, sino de una dedicación que abarca años y que la ha llevado a trabajar en varios proyectos de envergadura.
Todo comenzó con un Ford Bronco de 1969, un regalo de su padre que despertó una pasión latente. Desde entonces, su taller se ha convertido en un espacio donde la creatividad y la destreza manual se unen. Entre sus restauraciones se encuentran un Ford Mustang de 1967 y un Chevrolet Camaro de 1969, joyas sobre ruedas que han recuperado su esplendor gracias a sus manos.
Sweeney ha compartido el proceso a través de videos en TikTok, donde sus seguidores, muchos de ellos hombres, han mostrado gran interés por su inusual destreza. "Curiosamente, muchos de mis fans son hombres," bromeó la actriz en una entrevista reciente, haciendo referencia a la inesperada conexión entre su imagen pública y su afición mecánica.
Su aprendizaje no ha sido autodidacta. La actriz ha tenido la fortuna de contar con la guía de Rod Emory, un reconocido restaurador de Porsches clásicos, en cuyo taller, Emory Motorsports, ha trabajado en sus proyectos. A pesar de la especialización del taller en Porsche, Sweeney logró convencer a Emory de ayudarla con su Bronco, recibiendo así una valiosa mentoría.
Recientemente, presentó en redes sociales su último proyecto: un Mustang de 1966, al que cariñosamente llamó "Britney". La publicación generó una ola de comentarios positivos entre sus fans, muchos expresando su admiración por su multifacética personalidad. La imagen de Sweeney, lejos de la pantalla, trabajando con herramientas y piezas de auto, ha conectado con un público que aprecia la autenticidad y la pasión.
Su historia es un ejemplo de cómo las pasiones personales pueden enriquecer la vida de las personas, incluso aquellas que viven bajo el intenso escrutinio público. Un detalle adicional, su temprana fascinación por el automovilismo viene de su infancia, donde acompañaba a sus hermanas gemelas, quienes eran pilotos de carreras.