En el sur de la ciudad, sobre el Periférico Sur, se encuentra un restaurante que, para muchos, representa más que un simple lugar para comer: "El Charco de las Ranas". Este establecimiento, visible incluso desde el segundo piso de la vialidad, guarda un recuerdo imborrable para la familia Bezares.
Recientemente, Alejandro Bezares, hijo de Mario Bezares, compartió en sus redes sociales imágenes de su visita a este lugar, más de 25 años después del asesinato de Paco Stanley. La publicación, con la frase "Superando traumas de mi infancia", desató una oleada de reacciones y comentarios en redes sociales.
El 7 de junio de 1999, el asesinato de Paco Stanley conmocionó al país. El suceso, ocurrido en el estacionamiento del restaurante, involucró a varias personas, entre ellas, Mario Bezares, quien se encontraba en el lugar. Las investigaciones posteriores generaron un intenso debate público y un proceso judicial que duró varios años. Jorge Gil, acompañante de Stanley, resultó herido en el ataque.
Mario Bezares, inicialmente acusado, pasó más de un año en prisión antes de ser exonerado el 25 de enero de 2001 por falta de pruebas contundentes. Este evento, sin embargo, marcó profundamente la vida de su familia, incluyendo la de Alejandro, quien era un niño en ese momento. La visita de Alejandro a "El Charco de las Ranas" se interpreta como un acto de confrontación con el pasado.
La visita de Alejandro es un recordatorio de cómo eventos traumáticos pueden dejar una huella indeleble, no solo en la vida de quienes los experimentan directamente, sino también en las generaciones futuras. El tiempo no borra la memoria; pero la memoria, a veces, sí permite sanar.