Dax Pierson: Legado musical tras su partida

No se trata solo de un adiós a un artista; es el cierre de un capítulo vibrante y complejo. La vida de Dax Pierson, fallecido el 30 de diciembre a los 54 años tras una batalla contra la sepsis, fue una sinfonía de colaboraciones, superación y una conexión profunda con la música electrónica experimental.
Su trayectoria comenzó en San Diego, donde, según recuerda su amiga Tracy Curry, conoció a su exmarido, Stevie Harris, con quien formó la banda Conglomerate. Juntos se mudaron al Área de la Bahía, un lugar que, en palabras de Curry, “le permitió a Dax no sentirse el único chico gay en la habitación”.
En Berkeley, su trabajo en Rasputin Music y luego en Amoeba Music, donde se convirtió en comprador, consolidó su reputación como una enciclopedia musical andante. Ahí conoció a Adam Drucker (Doseone), cofundador de Anticon, marcando un punto de inflexión en su carrera.
De esta colaboración nació Subtle, una banda que, según Pitchfork en 2004, “se esforzaba por mantener las fronteras del rap amorfas y flexibles”. El éxito de “A New White”, su álbum debut, los catapultó a la escena internacional, pero la tragedia llegó en 2005.
Un accidente automovilístico lo dejó cuadripléjico. A pesar de las adversidades, Pierson recibió un apoyo fundamental de su amigo Chuck Nanney, quien, tras la noticia del accidente, "buscó la dirección del hospital y empezó a enviar flores una vez por semana". La introducción a Ableton Live y la llegada del iPad fueron claves para que pudiera seguir creando música.
Su resiliencia lo llevó a lanzar su primer álbum post-accidente, “Live in Oakland” en 2019, seguido de “Nerve Bumps (A Queer Divine Dissatisfaction)” en 2021, en colaboración con los sellos Ratskin Records y Dark Entries. La portada, una obra de Nanney, era un regalo de años atrás, un detalle que refleja la profunda conexión entre ambos.
En los últimos meses de su vida, su legado musical se extendió hacia una nueva generación a través del regalo a su sobrina: un sintetizador Chorda, una muestra más de su compromiso con la música y su familia. Una partida que deja un vacío inmenso, pero también una herencia musical que continuará resonando.