Khloé Kardashian relató cómo la adicción de Lamar Odom empeoraba durante las temporadas bajas de la NBA. A pesar de sus constantes esfuerzos por ayudarlo, una conversación en particular la hizo darse cuenta de que no podía desear su recuperación más que él mismo.
Cuando a Odom le ofrecieron jugar para el Team USA, ella le imploró: "Por favor, ve con el Team USA". Sin embargo, la respuesta de Odom, "No puedes desearlo más que yo", dejó una profunda huella en ella. Ese momento fue un llamado de atención que reveló la dura realidad: por mucho que ella se esforzara, no podía obligarlo a cambiar si él no estaba listo o dispuesto. Este reconocimiento marcó un punto de inflexión para Kardashian, quien se dio cuenta de que no podía soportar el peso de su relación sola.
Reflectando sobre el divorcio, Kardashian admitió que fue mucho más difícil que su posterior separación de Tristan Thompson, enfatizando el impacto emocional que tuvo debido a su juventud y el profundo compromiso que mantuvo con Odom.
La experiencia también transformó su perspectiva sobre las relaciones, especialmente en lo que respecta al abuso de sustancias. "En retrospectiva, no quiero estar con alguien que consume drogas duras, aunque sea un poco", señaló, reconociendo los peligros de tal comportamiento.
El viaje emocional de Kardashian a través de su matrimonio y eventual divorcio de Odom es un testimonio de las complejidades del amor y la adicción. A pesar de sus esfuerzos por apoyarlo, comprendió que no podía controlar el curso de sus acciones ni sus elecciones.