Un vídeo que ha resurgido en redes sociales muestra a Blake Lively en el Book Bonanza de Colleen Hoover, evento realizado el año pasado. En él, la actriz de 37 años cuenta una anécdota peculiar sobre el estreno de "It Ends With Us".
Según el vídeo, Lively afirma que, aparentemente sin el consentimiento de Sony y Wayfarer (compañía cofundada por Baldoni), proyectó una versión preliminar de la película a más de 2,000 personas. Sus palabras, según el vídeo, fueron: "Esto no es broma, la película literalmente no está terminada."
Lively explica que la decisión de mostrar la cinta completa, a pesar de las objeciones del estudio, se debió a la importancia del público: "Estas son las personas que hicieron exitoso el libro. Que ustedes vean la película es muy importante para nosotros." La autora, Colleen Hoover, también aparece en el vídeo, confirmando la proyección de un corte "muy, muy preliminar".
El vídeo, subido por la creadora de contenido digital Katie Paulson, ha generado una ola de reacciones en redes sociales. Algunos usuarios cuestionan la actitud de Lively: "¿Por qué Sony no la está demandando por esto?", pregunta uno. Otros incluso sugieren que la actriz debería ser despedida y pagar los daños ocasionados.
Cabe destacar que este incidente ocurre meses antes de que Lively presentara una demanda contra Baldoni por acoso sexual y creación de un ambiente laboral hostil en el set de "It Ends With Us". Justin Baldoni, por su parte, ha respondido con una contrademanda y la creación de un sitio web donde comparte su versión de los hechos, incluyendo una cronología detallada e incluso fragmentos de comunicación entre ambos.
La situación se complica aún más con la reciente solicitud de Lively y su esposo, Ryan Reynolds, para silenciar a Baldoni y sus abogados, argumentando que las acciones de estos últimos buscan influir en la percepción pública del caso. Baldoni, a través de su abogado Bryan Freedman, ha respondido con contundencia, asegurando tener "todos los recibos, y más."
El conflicto entre Lively y Baldoni ha escalado a un nivel público sin precedentes, con ambos bandos utilizando diferentes plataformas para defender sus posturas. La controversia generada por el video del Book Bonanza agrega una nueva capa de complejidad a una disputa que parece lejos de resolverse.
La batalla legal continúa, y la verdad detrás de las acusaciones y los sucesos permanece en el ojo del huracán mediático.