Y esta vez, la protagonista es una figura icónica.
Hablamos de Nicole Kidman, la aclamada actriz australiana, y un detalle específico: sus orejas. Recientemente, en plataformas como Instagram y Twitter, se ha generado una ola de comentarios sobre el aspecto de sus lóbulos auriculares, algunos usuarios han notado una apariencia “estirada” o inusual.
La especulación se ha intensificado luego de sus apariciones en producciones como Lioness y Babygirl, donde algunos espectadores han considerado que este cambio es notable. Esta situación ha llevado a diversos análisis y especulaciones por parte de los fanáticos y medios de comunicación.
Según el Daily Mail, un reconocido cirujano plástico, el Dr. Mark Solomos, sugiere que Kidman podría presentar un caso de lo que se conoce como “orejas de duendecillo” o “pixie ears”, un efecto secundario a veces asociado a los estiramientos faciales. El Dr. Solomos, quien participó en el documental de Olivia Attwood para ITV, explica que este efecto se produce cuando el lóbulo de la oreja se jala hacia abajo, generalmente por una técnica quirúrgica inadecuada.
El experto señala que este tipo de problema está en aumento debido a la creciente accesibilidad a este tipo de cirugías estéticas. "El efecto se produce cuando el lóbulo de la oreja se tira hacia abajo, lo que a menudo revela que se ha realizado un estiramiento facial y, por lo general, es el resultado de una mala técnica quirúrgica", afirma el Dr. Solomos.
Cabe destacar que Nicole Kidman ha negado públicamente haberse sometido a cirugías estéticas extensas, aunque sí admitió haber usado bótox en el pasado, una experiencia de la cual se arrepintió. En una entrevista en 2013 con La Repubblica, dijo: "Para ser honesta, soy completamente natural. No tengo nada en la cara ni nada. No me operé; probé el bótox, desafortunadamente, pero me recuperé y ahora finalmente puedo mover mi cara nuevamente..."
El Dr. Solomos aclara que un estiramiento facial realizado correctamente implica tensar las estructuras profundas de la cara para que la piel se asiente naturalmente, mientras que una técnica incorrecta puede causar el desplazamiento del lóbulo de la oreja. La clave, según el especialista, reside en la precisión y el enfoque en las capas internas de la cara, evitando la tensión excesiva sobre la piel.
La situación de Kidman resalta la importancia de la precisión y el cuidado en los procedimientos estéticos, y cómo incluso pequeños detalles pueden generar un gran interés público.