Hablamos de Sydney Sweeney y Maude Apatow, las hermanas 'Cassie' y 'Lexi' en la aclamada serie de HBO. Más allá de la pantalla, su relación trasciende la ficción. Su amistad, forjada hace más de seis años en el set de Euphoria, se ha mantenido sólida e incluso se ha fortalecido a través del tiempo y la creciente fama del programa.
La velada comenzó con una cena en un restaurante de moda en SoHo. Vestidas elegantemente de negro, ambas actrices caminaron cogidas del brazo, proyectando una imagen de complicidad que reflejaba su estrecha amistad. Posteriormente, asistieron a un partido de los New York Rangers en el icónico Madison Square Garden.
Un vídeo del partido, compartido en la cuenta oficial de Instagram de la NHL, las mostró en la pantalla gigante del estadio riendo y saludando a la audiencia. La imagen de Sweeney apoyada en el hombro de Apatow, con sus brazos entrelazados, capturó perfectamente la genuina conexión entre ambas.
En el pasado, ambas actrices han expresado públicamente la importancia de su amistad. En una entrevista para la edición de 2022 de The Beautiful Issue de la revista PEOPLE, Sweeney declaró: "Ella es la hermana que siempre deseé tener". Añadió: "Si no estoy en mi camerino, estoy en el de Maude, o si Maude no está en el suyo, está en el mío".
Apatow, por su parte, destacó la dificultad de mantener amistades sólidas en la industria del entretenimiento: "Es sorprendente que hayamos podido crear esta amistad. Es muy difícil, no solo para las mujeres, tener amistades en nuestra industria porque constantemente viajamos y pasamos de un proyecto a otro. No tienes mucho tiempo para cultivar una amistad de verdad." Una afirmación que resuena con la realidad de muchas figuras públicas.
En redes sociales, la evidencia de su cariño mutuo es constante. Sweeney suele publicar imágenes con Apatow, consolidando su imagen como un dúo inseparable, tanto dentro como fuera de la pantalla. Su historia, más allá de la popularidad de Euphoria, es un testimonio de una amistad auténtica en un mundo complejo y demandante.
La noche en el Madison Square Garden fue tan solo un capítulo más de una historia de amistad que continúa escribiéndose, demostrando que, incluso en el vertiginoso mundo del espectáculo, la conexión humana puede prevalecer.