En lugar del brillo de los reflectores, la eligió la magia de otro escenario.
En compañía de su prometido, Benny Blanco, y escoltada por un equipo de seguridad, Gomez se dejó ver en Disneyland. Imágenes difundidas por TMZ y Page Six la muestran paseando por el famoso parque, con un look informal: jeans, zapatillas y un abrigo largo. Blanco, por su parte, lució un estilo más desenfadado. Se les vio disfrutando de atracciones como las tazas giratorias, incluso, con Blanco usando una varita de burbujas, un detalle que habla de la intimidad del momento.
La ausencia de Gomez y de Karla Sofía Gascón, también protagonista de Emilia Pérez, en la ceremonia fue comentada. Mientras que el director, Jacques Audiard, y la actriz Zoe Saldaña (ganadora del premio a Mejor Actriz de Reparto) representaron a la producción, la película, a pesar de la ausencia de sus protagonistas, se alzó con tres premios: Mejor Película Internacional, Mejor Película y Mejor Canción ("El Mal").
La decisión de Selena de priorizar un día en familia en Disneyland, lejos de la controversia que rodea a Emilia Pérez tras las declaraciones polémicas de Gascón y Audiard, se interpreta como un necesario respiro. TMZ, de hecho, señaló que Gomez "ha estado pasando por mucho recientemente," aludiendo a las reacciones en redes sociales ante su postura pública sobre la política migratoria de Estados Unidos.
El compromiso de Gomez y Blanco, anunciado en diciembre de 2024, añade un contexto de felicidad a esta anécdota. La imagen de la pareja en Disneyland, lejos del escrutinio público, contrasta con las presiones de su carrera, proyectando una imagen de serenidad en medio del torbellino de la fama.
La información sobre la boda, con detalles como el anillo de compromiso y las reacciones de amigos como Taylor Swift y Lily Collins, añade un toque de intimidad a la vida de la famosa pareja.