Kendrick Lamar enciende la polémica con Drake en el medio tiempo del Super Bowl
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La expectativa era alta. Kendrick Lamar, conocido por sus letras incisivas y su puesta en escena impactante, prometió un show memorable. Y no defraudó. Su presentación, de 13 minutos de duración, incluyó éxitos como "Squabble Up", "Humble", "DNA" y "Euphoria". Vestido con una chaqueta universitaria, jeans y una gorra, Lamar se ubicó sobre un Buick Grand National GNX de 1987 –el mismo nombre que lleva su último álbum, "GNX"– rodeado de bailarines que representaban la bandera estadounidense con sus camisetas rojas, azules y blancas.
La introducción corrió a cargo de Samuel L. Jackson, quien apareció en el campo vestido como el Tío Sam, un toque de espectacularidad que elevó aún más la tensión. Pero el momento culminante llegó aproximadamente a los 10 minutos de la actuación: la aparición de SZA para interpretar "Luther" y "All the Stars".
Después de este dueto, Lamar interpretó "Not Like Us", su tema con el que desató una guerra musical con Drake. "Quiero interpretar su canción favorita, pero ya saben que les encanta demandar," dijo Lamar con una sonrisa pícara antes de comenzar. Aquí es donde la narrativa toma un giro interesante. Mientras que la canción original contiene la controvertida línea "Certified Lover Boy? Certified pedophiles", Lamar omitió la palabra "pedophile" durante su presentación en el Super Bowl, a pesar de la demanda por difamación interpuesta por Drake contra Universal Music Group el mes pasado.
Sin embargo, mantuvo otras letras que insinuaban una relación de Drake con menores de edad, incluyendo la línea "Tryna strike a chord and it’s probably A minor," coreada por todo el estadio, y "Say, Drake, I hear you like ’em young." Para añadirle más leña al fuego, la ex de Drake, Serena Williams, hizo una aparición sorpresa realizando el Crip Walk. El show finalizó con "TV Off" junto a DJ Mustard, quien coprodujo "Not Like Us".
La ausencia de "Bad Blood", su colaboración con Taylor Swift (presente en el estadio apoyando a su novio, Travis Kelce), fue una omisión notable. La presentación de Lamar fue una compleja mezcla de espectáculo, controversia y talento, que resonará por mucho tiempo en el mundo del hip-hop y el entretenimiento.