Robo en casa de Annie Nolan: ladrones dejan juguetes sexuales, pero no el anillo
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La casa de los Picken, en Melbourne, fue el blanco de una intrusión. Ladrones irrumpieron en su hogar, dejando un rastro de desorden y la ausencia de algunos objetos de valor. Entre las pertenencias robadas, Annie lamenta la pérdida de sus zapatos de boda, un anillo obsequiado por su difunto hermano, y algunos recuerdos deportivos de su marido, el ex estrella de los Western Bulldogs, Liam Picken.
Sin embargo, entre el caos y la indignación, hay detalles que sorprenden. “No se llevaron mi anillo de bodas, ni la medalla de premiership de Liam del 2016,” comentó Annie en su video de Instagram, donde mostró las imágenes del destrozo. Además, con un peculiar toque de humor negro, añadió: “Dejaron mis DVDs para adultos y mis juguetes sexuales... ¡parece que no tenían buen gusto!”. Sus dos pequeños perros chinos crestados, según sus propias palabras, fueron “absolutamente inútiles” para disuadir a los intrusos.
La situación, aunque perturbadora, no ha cambiado la perspectiva de Annie. En lugar de unirse a campañas en redes sociales pidiendo medidas más severas contra el crimen, como la impulsada por la WAG Bec Judd, ella prefiere enfocarse en las causas de fondo. “Creo que hay buena gente en el mundo; estas circunstancias llevan a la gente a hacer cosas… es realmente triste. Espero que les queden bien mis tacones altos”, expresó con un dejo de resignación.
La policía de Victoria instruyó a la familia a no tocar ni mover nada mientras se lleva a cabo la investigación. Liam Picken, de 38 años, campeón de la AFL en 2016, ha enfrentado sus propias batallas. En 2023, presentó una demanda ante la Corte Suprema de Victoria alegando negligencia por parte de la AFL, los Bulldogs y sus médicos, Gary Zimmerman y Jacob Landsberger, en relación a las lesiones cerebrales sufridas durante su carrera.
Mientras la investigación del robo continúa, el caso de Liam destaca la necesidad de un debate más amplio sobre la salud de los deportistas profesionales y la responsabilidad de las organizaciones deportivas en su bienestar. La experiencia de la pareja, unida por el trastorno y la ironía del suceso, nos recuerda la fragilidad de la seguridad y la complejidad de los problemas sociales que se entrelazan con eventos como este.