Issabela Camil vs. Netflix: “La libertad de expresión tiene límites”

El conflicto en torno a Luis Miguel, la serie continúa generando controversia. Issabela Camil no baja la guardia en su disputa legal contra Netflix, acusando a la plataforma de haber utilizado su imagen sin consentimiento. Ahora, su equipo legal responde a Diego Boneta, quien recientemente dio su opinión sobre el caso y expresó su preocupación por la libertad de expresión.
Días atrás, la actriz logró que la Fiscalía General de la República (FGR) ordenara a Netflix eliminar todas las escenas de contenido sexual en las que se le representa. Sin embargo, hasta el momento, la plataforma no ha eliminado las imágenes ni ha emitido una declaración oficial al respecto.
Tras conocerse la resolución, Diego Boneta, quien dio vida a Luis Miguel en la serie, no tardó en reaccionar. En una entrevista, insinuó que la decisión podría estar influenciada por intereses políticos. "Lo que más me entristece es ver cómo en este país se pueden usar ciertas fuerzas políticas de manera ventajosa, y no precisamente de la manera más justa, contra algo tan fundamental como la libertad de expresión", comentó el actor.
Las declaraciones de Boneta no pasaron desapercibidas. Adrián García Barragán, abogado de Issabela Camil, salió al paso y le respondió de manera contundente. En una entrevista con Venga la Alegría, explicó que la libertad de expresión tiene límites. "Si fuera absoluta, entonces no existiría la Ley Olimpia", afirmó, resaltando que hay normas que protegen a las personas contra este tipo de vulneraciones.
Mientras tanto, el equipo legal de la actriz sigue esperando una respuesta de Netflix. Según García Barragán, la plataforma podría argumentar dificultades técnicas para cumplir con la orden o incluso recurrir a un amparo para evitar modificar la serie.
Por ahora, la prioridad de la actriz es evitar que el daño continúe. Sin embargo, su abogado no descartó que en el futuro puedan buscar una compensación económica.
El caso sigue desarrollándose y la gran incógnita es si Netflix acatará la orden o peleará en los tribunales para mantener intacto su contenido. Lo cierto es que esta disputa sigue generando revuelo y, al parecer, la batalla está lejos de concluir.