Lily Allen revela lucha contra la salud mental tras separación de David Harbour
![like image](/assets/like.webp)
Lily Allen, la talentosa cantante británica conocida por éxitos como "Smile", ha revelado detalles sobre su reciente estancia en un centro de tratamiento. A sus 39 años, la artista confesó en su podcast "Miss Me?", transmitido el jueves 13 de febrero, haber pasado varias semanas en el centro para abordar un periodo de "agitación emocional".
La separación de su esposo, David Harbour, estrella de "Stranger Things", después de cuatro años de matrimonio, ha sido un factor clave en este proceso. Fuentes cercanas a la pareja informaron a medios internacionales que la separación fue "devastadora" para Allen, quien se describe a sí misma como una madre dedicada a sus hijas, Marnie Rose (12 años) y Ethel Mary (13 años), fruto de su matrimonio anterior con Sam Cooper. La ruptura se suma a otros retos personales que la han llevado a buscar ayuda profesional.
En el podcast, Allen aclara que su decisión de internarse fue principalmente para el bienestar de sus hijas. "Adoro a mis hijas y necesito ser la persona más fuerte para ellas. Sentí que se me hacía cada vez más difícil estar ahí para ellas como lo necesitan," explicó, añadiendo que aunque la decisión de alejarse por semanas fue difícil, fue fundamental para su salud mental y, por ende, para su capacidad de ser una madre presente y cariñosa.
Durante su estancia en el centro, Allen se sometió a terapia de grupo e individual, centrándose en lo que ella describe como "trabajo con su niño interior". Si bien admite que el proceso "no fue fácil", reconoce que la sanación es un proceso constante que requiere compromiso y tiempo. A pesar de las dificultades, Allen enfatiza que actualmente se encuentra "definitivamente en un lugar más fuerte."
Allen también tocó el tema de su medicación, revelando que en el último año ha tenido problemas con algunos antidepresivos que, en sus palabras, "no le funcionaron". Sin revelar detalles específicos sobre el tipo de tratamiento recibido ni la fecha exacta de su estancia, mencionó que coincidió con los incendios de Los Ángeles el 7 de enero, y que una semana después viajó a la ciudad para trabajar en un nuevo musical.
La experiencia, lejos de ser un evento aislado, se presenta como un recordatorio de la importancia de priorizar la salud mental y de buscar ayuda profesional cuando sea necesario, especialmente en un contexto tan exigente como el mundo del espectáculo.