Drew Barrymore: De estrella infantil a ícono de resiliencia
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Drew Barrymore, nombre que resuena con la cultura pop desde su infancia, alcanzó la fama mundial a temprana edad gracias a su icónica participación en E.T., el extraterrestre. A sus siete años, el mundo la conoció como Gertie, pero detrás de la ternura infantil se ocultaba una realidad compleja. Su vida familiar, marcada por la inestabilidad y la temprana exposición a las adicciones, la condujo a un camino lleno de desafíos.
Para cuando cumplió nueve años, el alcohol ya formaba parte de su vida; a los diez, la marihuana; y a los doce, la cocaína. A los trece años, tras un periodo de desenfreno, ingresó a rehabilitación, enfrentando una adicción que amenazaba con consumirla por completo. A los quince, tomó una decisión radical: emanciparse legalmente de su madre, Jaid Barrymore, buscando tomar las riendas de su propia existencia. Los tabloides documentaron sus luchas, convirtiéndola en una de las estrellas infantiles más conocidas de Hollywood, pero también en una figura envuelta en escándalos.
Su camino hacia la recuperación no fue lineal. Requirió múltiples intentos de rehabilitación, terapia intensiva y un arduo trabajo de introspección. “La recuperación no fue solo dejar las sustancias, sino encontrar la felicidad, el equilibrio y el amor propio,” afirma Barrymore en varias entrevistas. Aprendió a enfrentar su dolor emocional, a procesar los traumas de su infancia y a construir un sistema de apoyo sólido. Si bien su relación con su madre siempre fue complicada, intentó sanar las heridas del pasado.
Un punto de inflexión clave fue su decisión, en 2019, de abandonar completamente el alcohol. Este cambio marcó el inicio de un nuevo capítulo en su vida. Actualmente, la actriz se ha convertido en una ferviente defensora del bienestar. Sus negocios –Flower Beauty, Flower Home, Drew Magazine y The Drew Barrymore Show– reflejan su enfoque en la positividad y la autoexpresión. La meditación, la terapia y el amor propio son pilares fundamentales en su vida, y no duda en compartir abiertamente sus experiencias para ayudar a otros que enfrentan situaciones similares.
Hoy, a sus 49 años, Drew Barrymore no solo ha superado sus dificultades, sino que las ha transformado en una fuente de inspiración. Su patrimonio neto estimado en $125 millones es una evidencia de su éxito empresarial, pero su legado verdadero reside en su mensaje de resiliencia, un ejemplo palpable de cómo superar las adversidades y construir una vida plena.