Mario Bezares y su lucha contra el alcohol: "Me tomaba hasta el agua de los floreros"
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Mario Bezares, reconocido por su reciente triunfo en La Casa de los Famosos 2, ha sido una figura mediática durante décadas. Su vida ha estado marcada por el éxito, pero también por episodios difíciles que, con el tiempo, ha decidido compartir con el público.
En una reciente entrevista con El Escorpión Dorado, el regiomontano habló abiertamente sobre uno de los momentos más oscuros de su vida: su lucha contra el alcoholismo y cómo logró salir adelante.
Con su característico sentido del humor, Bezares no se guardó nada y recordó cómo su relación con el alcohol llegó a un punto crítico. “Hace 15 años dejé de tomar. Yo era de los que se bebían hasta el agua de los floreros. Era muy pedote”, confesó entre risas, aunque detrás de sus palabras había una historia de excesos que puso en riesgo su bienestar personal y familiar.
Bezares reveló que hubo una época en la que podía consumir hasta dos botellas y media de alcohol al día, una cantidad alarmante que afectaba no solo su salud, sino también su entorno. “Al principio, cuando decidí bajarle, dije: ‘Bueno, solo los fines de semana’. Pero acababa tomando una botella entera de tequila en una sola noche”, recordó.
Uno de los hábitos más extraños que desarrolló bajo los efectos del alcohol era su impulso por regalar cosas de gran valor, sin pensarlo dos veces. “Me daba por ser el tomador regalador. Un día le di mi reloj a un amigo, y ahora ha de costar unos 300 mil pesos. También regalé chamarras, carteras… parecía la cartera más rápida del oeste”, contó entre bromas.
Pero más allá de las anécdotas graciosas, el actor y conductor reconoció que su adicción estaba dañando seriamente su vida familiar. Su esposa, Brenda, estaba cansada de la situación, y tras varias discusiones, llegó el punto de quiebre.
La decisión de dejar el alcohol no llegó de la noche a la mañana. Fue en 2009 cuando, después de haber decidido dejar el cigarro, celebró con una “despedida” que incluyó dos botellas de tequila. Esa noche, una fuerte discusión con su esposa lo llevó a reflexionar sobre su situación.
“Llegamos a la casa, ella se encerró en la habitación, y yo terminé durmiendo en la recámara de mis hijos. A la mañana siguiente, escuché a Brenda llorar… ahí me cayó el veinte. Le dije que iba a intentar dejar de tomar”.
Desde entonces, Bezares ha permanecido sobrio, demostrando que la voluntad y el apoyo de la familia son fundamentales para superar una adicción.