Joely Fisher: La saga familiar de Hollywood revelada
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Su padre, Eddie Fisher, fue un ícono de la música pop en los años 50, un hombre cuyo nombre estuvo ligado a uno de los romances más escandalosos de la época: su matrimonio con Elizabeth Taylor. Su madre, la sensual Connie Stevens, conquistó la pantalla con su belleza y talento en películas como "Palm Springs Weekend" y la serie "Hawaiian Eye". Pero la figura que catapultó a esta familia a la fama mundial fue su medio hermana, Carrie Fisher, la inolvidable Princesa Leia de Star Wars.
Este fin de semana, una figura icónica de esta dinastía reapareció en la alfombra roja de los premios SAG. Vestida con un elegante traje rojo y naranja, con detalles de lentejuelas que brillaban bajo los flashes, era casi irreconocible. Hablamos de Joely Fisher, la hija de Eddie y Connie, quien, además de su trayectoria como actriz, ostenta el cargo de secretaria-tesorera del sindicato de actores.
Su ascenso al estrellato comenzó en 1994 con su papel en la comedia "Ellen", seguido de apariciones en películas como "Inspector Gadget" y series como "Wild Card" y "Til Death". Sin embargo, la historia de Joely va mucho más allá de sus créditos en la pantalla. En 2018, publicó "Growing Up Fisher", un libro revelador sobre su compleja familia y sus propias batallas personales.
En sus memorias, Joely describe una infancia marcada por las adicciones de sus padres. "Mi padre nunca estuvo presente como padre, nunca supo cómo comunicarse con las mujeres, excepto sexualmente", escribe. La adicción a las drogas no fue solo un problema de Eddie y Connie; también afectó a Carrie Fisher, un hecho que Joely relata con una dolorosa honestidad.
La autora narra cómo la adicción se convirtió en un rasgo familiar, impactando su propia vida: "Tuve problemas con la adicción toda mi vida, pero también, por alguna razón, nunca sucumbí a ella... es decir, todavía estoy viva. Una victoria personal de las proporciones más épicas". Joely detalla su lucha contra el alcoholismo, describiendo cómo el rechazo profesional alimentaba sus ansias de beber, sin embargo, afirma que esto nunca interfirió con su papel como madre de cinco hijos o con sus 20 años de matrimonio con el cineasta Christopher Duddy.
El relato detalla la vida de sus padres, desde la tumultuosa relación de Connie con hombres débiles hasta la meteórica carrera de Eddie y su adicción a las drogas, avivada por el controvertido "Dr. Feelgood". La narración explora también la compleja relación de Joely con su padre, un vínculo que, a pesar de todo, lograron construir en sus últimos años.
El libro profundiza en la vida de Connie Stevens, su ascendencia siciliana, sus inicios en Hollywood y su transformación en empresaria de belleza en los años 80, con los altibajos de su imperio empresarial. Finalmente, la historia describe los últimos momentos de Eddie Fisher, su muerte en un cementerio chino de San Francisco.