Candela Márquez: Cumpleaños mexicano con Alejandro Sanz

Este año, el romanticismo ha cobrado un protagonismo especial en las demostraciones de afecto entre famosos.
Recientemente, el pasado 28 de febrero, una fecha que marcó un hito en la vida de Candela Márquez, quien cumplió 38 años. Su relación con el reconocido cantante español, Alejandro Sanz, se ha consolidado como una de las más sólidas del panorama artístico. Desde que hicieron pública su relación en la alfombra roja de los Grammy Latinos, la pareja ha cautivado al público con su naturalidad y complicidad.
Pero la celebración de cumpleaños de Candela no fue una simple cena. Alejandro Sanz, demostrando su lado más romántico y atento, preparó una fiesta con una temática muy especial: una auténtica fiesta mexicana. La actriz ha desarrollado gran parte de su carrera en México, país al que profesa una profunda admiración.
“Quería que se sintiera como en casa, rodeada de la cultura que tanto aprecia”, comentó una fuente cercana a la pareja. La ambientación de la casa fue cuidadosamente seleccionada. Colores vibrantes, detalles artesanales, y luces que recreaban la atmósfera festiva de México fueron los protagonistas. No faltaron los elementos tradicionales, desde las decoraciones hasta la gastronomía.
El menú incluyó una exquisita selección de antojitos mexicanos, un auténtico festín de sabores. Bebidas emblemáticas como el tequila y el mezcal completaron la experiencia, creando un ambiente de auténtica celebración mexicana. Cada detalle estuvo pensado para transportarla a sus raíces, a su tierra, a su hogar.
Más allá de la opulencia, la fiesta reflejó la intimidad y la autenticidad de la relación. Una celebración que, a juzgar por las imágenes filtradas (aunque no publicadas oficialmente), transmite calidez y alegría, dos ingredientes clave para una relación duradera y plena, particularmente después del año difícil que atravesó Sanz.
La celebración, lejos de ser un evento público, se centró en la creación de recuerdos íntimos y especiales para la pareja. Una fiesta que habla más de amor sincero que de la búsqueda de atención mediática. Un detalle, simple pero lleno de significado, que ha dado mucho de qué hablar en los círculos más íntimos.