Ivonne Montero vs. Antonio Escobar: Explota la polémica en el teatro mexicano

Los detalles, sin embargo, son más complejos de lo que aparentan.
En el centro de esta controversia se encuentra Ivonne Montero, quien recientemente ofreció una entrevista en el programa De primera mano, donde compartió su versión de los hechos que la llevaron a abandonar la obra "Busco al hombre de mi vida, marido ya tuve". Sus declaraciones, según ella misma, revelan un conflicto por la falta de “consideración” en su rol, y la inesperada sustitución en una función por una actriz suplente.
Pero la otra cara de la moneda la presenta Antonio Escobar, el productor de la obra, quien en una entrevista exclusiva con TVNotas, expone una versión muy diferente. Según Escobar, “Lo que hizo la señora Ivonne Montero se me hace la cosa más estúpida. Hablar y decir despectivamente que se fue porque yo preferí a la suplente, cuando la realidad fue otra”.
El productor detalla un cambio de planes imprevisto por parte del empresario del Estado de México, que requería la presencia de Ivonne Montero en una función diferente a la programada inicialmente. Ante la negativa de Montero de adaptarse al cambio, la situación escaló, según Escobar: “Ella me dijo: ‘Yo soy Ivonne Montero y no me puedes hacer eso’”.
La tensión aumentó hasta el punto de un enfrentamiento en el teatro San Jerónimo, donde, según el testimonio de Escobar y varios testigos –incluyendo a Liza Muriel, hija de Alma Muriel, Anna Ciocchetti e Issabela Camil– Montero se negó a ceder, culminando con su salida abrupta de la obra. Escobar enfatiza que "Liza Muriel lo hace mil veces mejor que Ivonne".
Escobar afirma que Montero, lejos de ser una víctima, es una actriz que busca publicidad con escándalos, destaca su "imagen de vedette" y la describe como “una c4brOncita y antiprofesional”. Él también menciona los roces anteriores de Ivonne con otras actrices, como Olivia Collins, con quien, según él, casi llega a los golpes.
Escobar concluye señalando que Montero no era una garantía de taquilla, que su contribución a la obra fue considerablemente menor a la que se le reconoce públicamente, y que su salida fue un acto inmaduro y poco profesional. La versión de los hechos queda en manos de la audiencia, dejando abierta la reflexión sobre el manejo de las relaciones en el complejo mundo del espectáculo.