Muere Sofia Gubaidulina, leyenda de la música clásica

El 13 de marzo, a los 93 años, falleció Sofia Asgátovna Gubaidúlina. Esta noticia, confirmada por sus familiares a través de redes sociales, fue recibida con profundo pesar por músicos y aficionados de todo el planeta. El alcalde de Kazán, su ciudad natal y donde estudió piano y composición, expresó en un mensaje en X (antes Twitter) su pesar: "Con profundo dolor nos hemos enterado del fallecimiento de Sofia Asgatovna Gubaidulina... para nosotros seguirá siendo para siempre un modelo de devoción a la creatividad".
La pérdida de Gubaidulina es sentida profundamente por sus colegas. El violinista Gidon Kremer, colaborador cercano, describió su música como "una mágica sonoridad que continuará enriqueciendo a todos los que la escuchen". El director Mikhail Agrest la recordó como "una de las personas más inspiradoras y de otro mundo que he conocido".
¿Quién era esta figura fundamental de la música contemporánea?
Nacida en 1931 en Chístopol, Sofia Gubaidulina mostró un talento excepcional desde temprana edad. Estudió en el Conservatorio de Kazán y posteriormente en Moscú, bajo la tutela del compositor Nikolái Peikó. Su camino, sin embargo, no estuvo exento de obstáculos. La censura del régimen soviético calificó algunas de sus obras como "irresponsables", llegando incluso a ser incluida en una lista negra. El apoyo de Dmitri Shostakóvich, quien la instó a seguir "su propio camino", fue crucial para su perseverancia.
En 1975, fundó el Ensemble Astreia, dedicado a explorar la música folclórica de Asia Central, fusionando tradición y vanguardia. Su reconocimiento internacional llegó en la década de 1980 con la interpretación de "Offertorium" por Gidon Kremer. A lo largo de su prolífica carrera, compuso más de un centenar de piezas, colocándola entre los 100 compositores más interpretados a nivel mundial, ocupando un destacado séptimo lugar.
Entre sus obras más celebradas destacan: