UMG responde a demanda de Drake y defiende la rivalidad con Kendrick Lamar

El conflicto comenzó en enero, cuando Drake demandó a su propia disquera, Universal Music Group (UMG), por la publicación y promoción del tema de Kendrick Lamar, "Not Like Us". Según la demanda, la canción contiene "acusaciones falsas de pedofilia y llamados a la violencia en contra de Drake", además de utilizar imágenes de su casa en Toronto con una simbología similar a la utilizada para identificar a delincuentes sexuales.
Pero la respuesta de UMG no se hizo esperar. El pasado lunes 17 de marzo, la disquera presentó una moción para desestimar la demanda, calificando las acusaciones de Drake como "sin mérito". En el documento, UMG argumenta que Drake, de 38 años, "perdió una batalla de rap que él mismo provocó" y que "demandó a su propia disquera en un intento equivocado de curar sus heridas".
La disquera destaca que, si bien "Not Like Us" contiene insultos hipertónicos, Drake ha utilizado la plataforma de UMG para lanzar canciones con ataques similares contra Lamar. De hecho, UMG afirma que la rivalidad fue fomentada por Drake, quien incluso, "al considerar que Lamar tardaba demasiado en responder, lanzó una segunda grabación para incitarlo a continuar la batalla". El resultado: nueve temas entre ambos artistas, intercambiando indirectas y ataques.
UMG también menciona que Drake se mostró "satisfecho" con la promoción que se le dio a canciones que acusaban a Lamar de violencia doméstica y de cuestionar la paternidad de su hijo. "Pero ahora, tras perder la batalla de rap, Drake afirma que 'Not Like Us' es difamatoria. No lo es", se lee en la moción.
La situación se complica aún más con la ironía de que Drake, hace tres años, firmó una petición pública criticando "la tendencia de los fiscales a utilizar la expresión creativa de los artistas en su contra", considerando las letras de rap como hechos literales. UMG argumenta que "Drake tenía razón entonces y está equivocado ahora".
El abogado de Drake, Michael J. Gottlieb, respondió a la moción de UMG con una declaración a la prensa, afirmando que esta "es una maniobra desesperada para evitar la responsabilidad" y que se revelará la "larga historia de UMG poniendo en peligro, abusando y aprovechándose de sus artistas." La batalla legal promete ser larga y llena de revelaciones.
Mientras tanto, el debate se extiende a las redes sociales, donde los fans de ambos artistas se enfrentan en una guerra digital que refleja la intensidad de la disputa legal. El desenlace, aún incierto, promete mantener a la industria musical con la respiración contenida.