Muere Frank Fritz de American Pickers: Mike Wolfe recuerda a su amigo

Mike Wolfe, la cara visible de American Pickers, está navegando esas aguas turbulentas. La muerte de su compañero y amigo de la infancia, Frank Fritz, en septiembre de 2024, dejó un vacío inmenso, no solo en el programa, sino en la vida personal de Wolfe. Fritz, de 60 años, falleció por complicaciones derivadas de un derrame cerebral, mientras recibía cuidados paliativos. Sufria también de la enfermedad de Crohn, según confirmó su manager, Bill Stankey.
“Es difícil hablar de ello porque es algo muy reciente, pero él está con nosotros en espíritu cada día”, confesó Wolfe en una entrevista con el New York Post. La profunda amistad que compartían, forjada desde la escuela secundaria, se reflejaba en la pantalla, creando una química inigualable que cautivó a millones de espectadores durante más de una década.
La ausencia de Fritz se siente con mayor intensidad en el set de American Pickers. La producción anunció su primer receso en 15 años, una pausa que permitirá al equipo procesar la pérdida y reestructurarse. "No hemos hecho esto en 15 años, así que se sentirá bien. Durante 15 años, hemos estado trabajando sin parar", explicó Wolfe a la revista People, anticipando un descanso de cuatro o cinco meses a partir de junio.
Más allá del programa, Wolfe ha encontrado consuelo en nuevos proyectos. Recientemente debutó en el cine con un papel en el western Day of Reckoning. Una experiencia que, según él mismo admitió, le ayudó a afrontar el dolor. "Al principio dudé, pensé que era mejor quedarme en mi zona de confort, pero al final acepté el reto”, dijo a People. “La mejor parte fue conocer a muchos miembros del reparto”.
La historia de Wolfe y Fritz trasciende la pantalla. Fueron más que compañeros de trabajo; fueron amigos inseparables durante más de 40 años. En una emotiva publicación de Instagram tras la muerte de Fritz, Wolfe escribió: “Conocí a Frank por más de la mitad de mi vida y lo que has visto en la televisión siempre ha sido lo que yo he visto, un soñador tan sensible como divertido. El mismo fuera de cámara que dentro, Frank tenía una forma de llegar al corazón de muchos simplemente siendo él mismo.”
Sus aventuras compartidas, sus viajes inesperados, la pasión por descubrir objetos históricos... todo eso forma parte de un legado imborrable. Un legado que, aunque marcado por la tristeza de la pérdida, perdura en la memoria de millones y en el corazón de Mike Wolfe.