Drake aviva rivalidad con Kendrick Lamar en concierto de Londres

Durante su segundo show, algo ocurrió que encendió las redes: la multitud, casi al unísono, comenzó a gritar "F--- Kendrick". El rapero canadiense, lejos de ignorarlo, sonrió, se quitó los audífonos y pidió un shot. "Tráeme uno, brindo por eso", le dijo a su cercano colaborador Chubbs, mientras el público estallaba en vítores.
Pero no todo fue polémica. La noche del sábado 12 de julio se convirtió en un despliegue de sorpresas:
La batalla legal tampoco da tregua. Drake mantiene una demanda contra Universal Music Group por difamación, acusándolos de perjudicar su carrera con la promoción de la canción de Lamar. La discográfica, por su parte, niega cualquier intención maliciosa.
Lo que empezó como versos cruzados ahora parece una guerra sin cuartel, donde cada movimiento —ya sea en los tribunales o sobre el escenario— se convierte en un mensaje cifrado para el rival. Y el público, como testigo privilegiado, no pierde detalle.