Actor de 'Monsters' recibe llamada de Lyle Menéndez desde prisión

"Me llamó desde la prisión apenas supo de la nominación", reveló Cooper Koch en el podcast The Awardist. La conversación, según describió, fue tan surrealista como conmovedora: un condenado por parricidio felicitando al intérprete que le dio rostro en la ficción.
Los detalles de ese diálogo pintan una escena difícil de imaginar:
Los hermanos Menéndez, actualmente de 54 y 51 años, cumplen cadena perpetua desde 1996 por el asesinato de sus padres en Beverly Hills. Sin embargo, este año un juez redujo sus penas a 50 años, abriendo la posibilidad de libertad condicional. Su audiencia de parole, originalmente programada para junio, fue pospuesta hasta agosto.
El giro judicial llega en medio de un renovado escrutinio público. Documentales y artículos han revisitado la controvertida defensa durante el juicio: los hermanos alegaron años de abuso sexual por parte de su padre, argumento que dividió a la opinión pública en los 90.
Mientras Koch prepara su discurso para la ceremonia del Emmy, las cámaras de la prisión de R.J. Donovan en San Diego siguen grabando a Lyle Menéndez. El mismo hombre que una noche de 1989 disparó contra sus padres ahora celebra, desde su celda, el éxito de quien lo interpreta en pantalla.
Familiares de las víctimas han declarado que "el perdón no borra el dolor", mientras defensores de los hermanos insisten en que 35 años tras las rejas son suficientes. La paradoja es palpable: una historia real convertida en entretenimiento, donde actores reciben ovaciones por interpretar a convictos que aún esperan su segunda oportunidad.