México, DF
Es recibido en la Cámara por sus compañeros con aplausos y abrazos.
Fue una intensa mañana para el legislador del PAN y ex secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, pero el momento de confort lo encontró cuando extendió su mano y entre la multitud buscó a su esposa Teresa y le pidió un beso.
“Dónde está Teresita, necesito un beso”, dijo en voz alta el panista, quien por minutos fue ovacionado por sus compañeros de todos los grupos parlamentarios, durante la sesión constitutiva del nuevo Senado.
Este miércoles, Lujambio, quien ha sido sometido a tratamientos de quimioterapia por un problema de cáncer, reapareció públicamente y junto con 127 senadores rindió protesta como integrante de la 62 Legislatura.
Lujambio llegó a su nueva oficina en silla de ruedas. Su aspecto físico es distinto, pues su cuero cabelludo al desnudo evidencia estragos del cáncer; sin embargo, tiene buen humor, y le aclara a todos que el parche en su ojo derecho es porque la enfermedad afectó el sistema nervioso central, lo que lo hace ver doble y sin coordinación, “entonces no es que estén mal mis ojos, es que tienen un problema de coordinación. Yo quería decírselos porque sí es un poco extraño ver a uno de los corderos de Cordero”.
Lujambio se dijo listo para ser senador, aunque admitió que el cáncer que padece no ha sido erradicado totalmente.
La sesión tuvo una invitada que sobresalió de los cientos de familiares que acompañaron a los nuevos legisladores: la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, llegó al Senado como madre para manifestar su apoyo a su hija Mónica Arriola, senadora de Nueva Alianza.
En una esquina del palco presenció la toma de protesta de su hija y al igual que todos los familiares se emocionó cuando fue nombrada su hija: “Me acordé cuando fue senadora la primera vez y al verla tomando protesta sentí que se me salía el corazón de la emoción.
“Yo vengo a esto como mamá (…) porque siento mucho orgullo por mi hija (y) por mi nieto (René Fujiwara) quien también ha protestado en la Cámara (de Diputados). Sé que lo harán muy bien”.
Este miércoles todos llegaron puntuales al Senado. Lujambio fue uno de los primeros en arribar y uno de los últimos en irse. Celebró que está vivo, que sigue luchando por vencer al cáncer y que tiene a su lado a Teresita, quien con un sólo beso le regresa la energía.