México, DF
El evento se llevó a cabo en el Palacio Nacional; recibe 29 tandas de aplausos de los asistentes.
Es la ceremonia de su sexto y último informe de gobierno y al presidente Felipe Calderón se le quiebra la voz cuando agradece a su familia el apoyo en estos casi seis años.
En Palacio Nacional el mandatario logra sobreponerse y continuar su discurso. Para entonces, sus invitados le aplauden de pie.
El Presidente recibe 29 tandas de aplausos en una ceremonia que registra trazos emotivos, como cuando el mandatario se funde en un abrazo con Alonso Lujambio, senador del Partido Acción Nacional (PAN) aquejado por el cáncer, mientras retumba en las paredes el “Ay, ay, ay, ay, canta y no llores…”, el tradicional “Cielito Lindo”. O cuando menciona a sus amigos Juan Camilo Mouriño y José Francisco Blake Mora, fallecidos en trágicos accidentes aéreos en este sexenio.
La cosecha de aplausos también llega cuando recuerda la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), aunque afuera el plantón del SME en el Zócalo obliga a cambiar la tradicional entrada al evento, y ahora el ingreso es por la calle de Correo Mayor.
Temprano, la clase política llega a la cita en el Centro Histórico, ante la imposibilidad de acudir al Congreso. A Correo Mayor arriban lujosas camionetas con quienes todavía son funcionarios, separados de la gente de a pie por vallas metálicas. Curiosos comen tortas de tamal y atole, mientas miran sorprendidos el despliegue de seguridad, el desfile de los que gobiernan.
Adentro, los políticos se saludan sin distingos de colores partidistas. De la izquierda sólo acuden el ex priísta gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y a Graco Ramírez, gobernador electo de Morelos.