México, DF
Sostienen reunión donde dan inicio formalmente al cambio de gobierno.
Al iniciar formalmente la transición en el gobierno de la República, el presidente Felipe Calderón y el mandatario electo, Enrique Peña Nieto, se comprometieron a consolidar un proceso ordenado, transparente, apegado a derecho y terso, que no ponga en riesgo la estabilidad y el acceso a servicios de la población.
En la escalinata de la casa Miguel Alemán, en Los Pinos, tras conversar durante una hora, ambos mandatarios presentaron a los responsables de sus respectivos equipos para el relevo en el gobierno federal.
El gabinete de transición de Calderón —quien ofreció que trabajarán con sus contrapartes— lo encabezan los secretarios de Gobernación, Alejandro Poiré, y de Hacienda, José Antonio Meade, además del jefe de la Oficina de la Presidencia, Gerardo Ruiz Mateos.
Peña Nieto asistió a la casa presidencial acompañado por Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, sus coordinadores generales para este proceso.
Calderón reiteró su mayor disposición personal y la de toda la administración pública en esta transición. “Es claro que el trabajo en favor del bienestar de los mexicanos no puede ni debe detenerse”, dijo.
Peña Nieto aseguró que en este proceso se tomarán todas las medidas necesarias para preservar la estabilidad del país en el ámbito económico, social y en la gobernabilidad. Precisó que el objetivo de esta transición “armoniosa e institucional” es no interrumpir el funcionamiento del gobierno.
“Quiero reconocer públicamente que, el escenario que habremos de enfrentar a partir de que tomemos la estafeta el 1 de diciembre, nos permitirá construir a partir de una plataforma sólida, en cuanto a la estabilidad macroeconómica que vive el país, de avances que se tienen en distintas áreas de la administración”, indicó el mexiquense.
El próximo presidente de la República subrayó que el objetivo de “esta transición armoniosa e institucional” tiene por propósito no interrumpir el funcionamiento de la administración durante la transición ni tampoco al inicio de la próxima administración federal.
“La renovación de Poderes y el consecuente cambio de administración forman parte esencial de la normalidad democrática y de la solidez institucional que goza el país”, dijo.